Creatividad y neurociencia
Extraído el 15-5-17 de aquí.
John Bradley.
¿Qué es lo que sucede en el cerebro, esa compleja máquina biológica dentro de nuestras cabezas, cuando una idea poco común estalla para convertirse en una obra de arte, o un postulado científico que cambia el rumbo de la humanidad? En su libro La era del inconsciente, el neurocientífico Eric Kandel dedica un apartado a explorar las nociones neurobiológicas de la creatividad. Nos transmite un fenómeno complejo, cuya diversidad y espontaneidad limitan su estudio sistemático por parte de los neurocientíficos, quienes se han acercado a él desde dos perspectivas: la de las lesiones cerebrales que afectan o fomentan la creatividad en los pacientes que las padecen, y la de los estudios sistemáticos de la resolución de problemas y la improvisación, apoyados en los últimos años por métodos de imagen cerebral.
La batalla de los hemisferios.
Todos hemos escuchado decir que el hemisferio izquierdo del cerebro es racional y analítico, y el hemisferio derecho es holístico y creativo. Esta dicotomía es una burda simplificación, pero se desprende de evidencia acumulada durante décadas que señaló un importante rol del hemisferio derecho en los procesos creativos. El primero en aludir a este fenómeno fue el neurólogo Hughlings Jackson, quien notó que los niños con afasia infantil adquirida —un trastorno de lenguaje tras una lesión del hemisferio izquierdo— aumentaban su capacidad musical. Posteriormente, el neurólogo Bruce Miller contribuyó a esta idea al estudiar a pacientes con demencia frontotemporal, cuyo daño estaba circunscrito a los lóbulos frontal y temporal izquierdos. Al avanzar el daño al hemisferio izquierdo, algunos de estos pacientes mostraban un súbito desarrollo de talento artístico. Tanto Hughlings Jackson como el famoso escritor y neurólogo Oliver Sacks proponían que el funcionamiento del cerebro estaba basado en una interacción de mecanismos excitatorios e inhibitorios: por lo común, el hemisferio izquierdo —dominante— inhibe al hemisferio derecho, disminuyendo algunas de sus funciones. Las lesiones que interrumpen esta inhibición se traducirían entonces en arranques de creatividad, un fenómeno que el psicólogo Narinde Kapur llamó “facilitación funcional paradójica”.
De la rutina a la novedad.
Encontrar novedad en cada situación u objeto del mundo nos llevaría a un mundo fragmentado y demasiado disperso para poder comprenderlo, algo así como lo que le sucede a “Funes el Memorioso” enel cuento de Borges. Tiene sentido entonces que nuestro cerebro haya desarrollado estrategias que contrarrestan la búsqueda constante de novedad. Para poder funcionar en el mundo, tenemos que hacer generalizaciones, asociar nuestras vivencias a algo conocido. Sin embargo, si no fuésemos capaces de detectar novedad en el mundo, nuestra vida se convertiría en una aburrida serie de repeticiones. El neuropsicólogo Elkhonon Goldberg se interesó por la relación entre la detección de novedad y la creatividad.
Retomó las ideas de Jackson, proponiendo su teoría de “novedad-rutinización”, según la cual...... (artículo completo aquí.)
Por John Bradley.
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