Mercado de ilusiones
Por Vale Villa, artículo completo aquí.
Por Vale Villa, encontrado el 11-3-17 aquí.
El misterio del alma humana solo puede ser explorado de uno a uno, con cuidado y conocimiento. No hay respuestas categóricas para casi ninguna pregunta, por lo que el gran logro psíquico es tolerar la incertidumbre y el cambio permanente de las cosas y sus significados.
Los terapeutas no se dedican a resolver conflictos y más bien hacen intentos por abrir nuevas puertas, emocionales, intelectuales y físicas, para el individuo, las parejas y las familias.
La pregunta perfecta, dice Donnel Stern, y esa es la pregunta que el terapeuta intenta encontrar, es la pregunta del paciente. En el modelo tradicional, el terapeuta es el experto. En el modelo de la posmodernidad, el experto en su vida es el paciente. Quien tiene las preguntas pertinentes es el paciente, quien puede hacer el recuento de su vida y darle una interpretación, es el paciente.
Los ejercicios de poder que hay detrás de la autoayuda, en la que alguien se declara como sabio en una materia, son tan aterradores como cualquier intento autoritario de decirle a los otros cómo han de vivir sus vidas. Los “expertos” apelan a nuestra parte más infantil, que siempre quiere que alguien más resuelva, le dé respuestas y le diga lo que tiene qué hacer.
Quizá también este texto sea un pequeño acto de autoritarismo al decirles qué sí y qué no es terapéutico. Quizá solo quiero comunicar que debemos ser consumidores más exigentes, sobre todo cuando se trata de nuestra vida emocional. Que no estaría nada mal dudar de cualquier producto que se venda con la etiqueta de milagroso. Que si somos poco exigentes y selectivos, terminaremos teniendo a los terapeutas que nos merecemos y leyendo unos libritos de quinta.
Todos los mensajes excesivamente positivos pueden terminar haciendo sentir al paciente como un estúpido, incapaz de “ver el lado luminoso de las cosas”. Si alguien está deprimido o ha pasado un tiempo largo en duelo, puede sentirse incomprendido, juzgado y concluir que hay algo que está haciendo mal.
Deberíamos rechazar todas las respuestas reduccionistas por seductoras que resulten y aceptar que el cambio, aunque es posible, es un proceso brutal, complejo, incontrolable y multifactorial.
Por Vale Villa, encontrado el 11-3-17 aquí.
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