Inteligencia felina
Un león africano observa con atención una caja de madera colgada: contiene un pedazo de carne cruda. Si quiere disfrutar del bocado tendrá que tirar de la cuerda de la que pende la caja, que está anudada al muelle de cierre de su trampilla. El propósito de ello es poner a prueba la capacidad cognitiva de este felino emblemático. La hipótesis de la inteligencia social plantea que la vida en grupo exige el dominio de competencias tales como saber quién es amigo y enemigo, las cuales han impulsado a los animales gregarios a desarrollar la maquinaria mental necesaria para resolver y recordar tareas como el acertijo de la caja. En otras palabras, la complejidad social propicia la complejidad cognitiva. Esa idea ha sido puesta a prueba en mamíferos como los chimpancés, los delfines y los elefantes, pero la bióloga Natalia Borrego, de la Universidad de Kwa-Zulu-Natal, en Sudáfrica, ha optado por los grandes felinos. "Existen muchísimas especies estrechamente empar...